Cuando hablamos de plagas, muchas veces pensamos en ratones, hormigas o cucarachas.
Pero no debemos olvidarnos de las garrapatas y pulgas que pueden infestar a nuestras mascotas y causarles problemas de salud no sólo a ellos, sino también a nosotros.
Reconocer garrapatas y pulgas
Garrapatas Son ácaros que se alimentan de la sangre de sus huéspedes. Suelen ser de color marrón oscuro y pueden crecer hasta el tamaño de la cabeza de un alfiler.
Cuando están llenos de sangre, pueden hincharse hasta el tamaño de un guisante. Las garrapatas pueden transmitir diversas enfermedades graves como la enfermedad de Lyme.
Las pulgas, por otro lado, son pequeños insectos sin alas que también se alimentan de la sangre de sus huéspedes. Suelen ser de color marrón rojizo y de aproximadamente 1 a 3 mm de largo.
Las pulgas pueden provocar picazón intensa y reacciones alérgicas en el huésped.
Cómo revisar a tus mascotas en busca de garrapatas y pulgas
Es importante inspeccionar periódicamente a sus animales para detectar la presencia de estos parásitos. Para hacer esto, pasa los dedos por el pelaje de tu mascota, presionando ligeramente para sentir debajo de la piel.
Las zonas favoritas de las garrapatas son la cabeza, el cuello y las orejas del animal.
Para detectar la presencia de pulgas, puedes utilizar un peine antipulgas. Si tu mascota tiene pulgas, verás pequeñas partículas negras que en realidad son excrementos de pulgas.
Cómo deshacerse de las garrapatas y pulgas
Existen varios métodos para eliminar estos parásitos. Puedes utilizar productos antiparasitarios disponibles en las farmacias o en el veterinario.
Estos productos pueden presentarse en forma de sprays, champús, collares o pipetas para aplicar sobre la piel del animal.
También es posible utilizar remedios naturales como el aceite esencial de lavanda o limoncillo que tienen propiedades repelentes contra estos parásitos.
Prevenir la infestación por garrapatas y pulgas
La prevención es la mejor manera de proteger a tus animales de estos parásitos.
Para ello, se recomienda tratar periódicamente a sus animales con productos antiparasitarios, limpiar periódicamente su cama y su entorno y evitar zonas de riesgo como la hierba alta donde pueden esconderse las garrapatas.
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